miércoles, 11 de septiembre de 2013

RAVIOLES CASEROS SIN MOLDE



INGREDIENTES


La masa

2 huevos
250g de harina
2 cucharadas de agua
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de sal fina

El relleno

1 berenjena y media pelada y cortada en cubos
( curarla para quitarle el gusto amargo
como indica en la entrada anterior)

200g de ricota (requesón)

pimienta a gusto

Opcional

100g de queso mozzarella
(quitar un poco de ricota al añadirlo)

PREPARACIÓN

El relleno

Ponemos a cocinar la berenjena en una sartén caliente, con un chorrito de aceite.
La doramos bien, y un minuto antes de retirarla le ponemos pimienta a gusto (no le agregamos sal porque al curarlas absorben lo suficiente).
Luego la dejamos enfriar y la procesamos (triturarla bien) con la ricota.

Si queremos le podemos agregar queso mozzarella que le va a dar más sabor y textura cremosa al relleno.

Una vez triturado el relleno, cargamos una manga para poder rellenar los ravioles.



La masa

                En un bol ponemos los huevos, el aceite, el agua, la sal  y lo batimos todo.
Luego incorporamos la harina poco a poco hasta formar un bollo (dependiendo del tipo de harina, y el tamaño de los huevos, va a llevar más o menos harina ).
El bollo lo vamos a amasar durante 15 minutos hasta formar una masa lisa y  homogéneo (al amasar no debe pegarse ni en las manos ni en la mesa); si es necesario le agregamos un poquito más de harina.

Una vez lista, le hacemos un corte y si el color es uniforme, llevamos la masa a la nevera (heladera) envuelta en papel film, a descansar al menos 30 minutos.
Retiramos la masa y enharinamos la mesa, colocamos el bollo y lo enharinamos encima e intentamos darle forma cuadrada o rectangular y comenzamos a estirar.
En el proceso de estirado necesitamos mantener la masa enharinada por encima y por debajo para que no se pegue a la mesa o al palo y se nos desgarre la masa.
Una vez estirada la cortamos en dos para que resulte más manejable. Cubrimos  la restante para que no se seque mientras trabajemos con la otra.
 Estiramos un poco mas hasta llegar a 1 1/2 milímetros de espesor y doblamos la masa al medio, la marcamos, volvemos a abrirla y la cortamos en dos partes, una con un dedo mas de ancho que será la tapa de los ravioles .
Pintamos con el huevo batido la parte más pequeña y formamos pequeñas bolitas de relleno con la ayuda de una manga.
Luego cubrimos el relleno con la tapa utilizando un palo pequeño y cerramos la forma de los ravioles intentando quitar el aire.
Ahora los cortamos y sellamos los bordes con un tenedor. Una vez listos los llevamos a una tabla con un papel de horno para que no se peguen y los dejamos en la nevera (heladera) hasta el momento en que este el agua hirviendo.



Los llevamos al agua (abundante) hirviendo con un chorrito de aceite, y un puñado de sal gruesa.

Una vez que esté dentro del agua, calculamos unos 4 o 5 minutos desde que rompa el hervor  y ya estarán listos los ravioles.
Podemos servirlos en el momento, o escurrirlos y llevarlos a un bol con agua con hielo para cortar la cocción y luego volverlos a escurrir y llevarlos a un cuenco, agregarle aceite, mezclar y llevar a la nevera y utilizar más tarde pasándola por agua hirviendo, más o menos dos minuto.


Ahora ya podemos servirlos con la salsa que nosotros queramos!

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